Capítulo 37

Inteligencia Artificial en urología clínica: De la teoría a la aplicación real

Dr. Hegel Trujillo-Santamaría (1) Evelyn Susana Castillo-Godínez (2) Tomas Olmedo (3)

1 Director General de Urología Santamaría (Urosan) “Doctor Hegel”; Veracruz, México. Jefe de Servicio de Urología Hospital D´ María. Veracruz, México. 2 Hospital Renovati; Ciudad de Guatemala, Guatemala. Hospital Miraflores; Ciudad de Guatemala, Guatemala. 3. Hospital Clínico JJ Aguirre, Clínica Las Condes

1. Introducción

La medicina del siglo XXI se encuentra en plena transición hacia una práctica clínica asistida por algoritmos, donde la inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una herramienta tangible, operativa y transformadora. En este contexto, la urología —disciplina quirúrgica y altamente tecnológica por excelencia— ha sido uno de los campos más fértiles para la adopción de soluciones basadas en IA, tanto en el entorno diagnóstico como terapéutico y administrativo.

La IA médica se sustenta en la capacidad de los algoritmos para analizar grandes volúmenes de datos clínicos, imagenológicos e histopatológicos con una velocidad y precisión que superan las capacidades humanas en tareas específicas. Este enfoque, lejos de sustituir el juicio clínico del urólogo, tiene como finalidad ampliar su capacidad cognitiva, optimizar la eficiencia de sus intervenciones y reducir la variabilidad médica no deseada.

En la práctica diaria, esto se traduce en asistentes virtuales para el llenado automatizado de expedientes, herramientas de soporte diagnóstico para interpretar resonancias multiparamétricas, módulos de análisis histopatológico digital y sistemas de planificación quirúrgica 3D asistida por realidad aumentada. Lo que antes implicaba un flujo de trabajo complejo, fragmentado y demandante, ahora puede integrarse en plataformas únicas que aprenden, predicen y se adaptan en tiempo real.

Desde la perspectiva latinoamericana —y en particular desde Chile—, la implementación de IA en urología presenta un desafío estructural, pero también una oportunidad estratégica. Si bien la brecha tecnológica es evidente frente a países con infraestructuras robustas en salud digital, el entusiasmo de las sociedades científicas, la incorporación progresiva de IA en hospitales universitarios, y el surgimiento de startups locales con soluciones adaptadas al contexto regional, constituyen señales alentadoras de un cambio en curso.

Este capítulo tiene como propósito ofrecer una visión crítica y práctica del impacto actual de la inteligencia artificial en urología clínica, describiendo su evolución reciente, sus aplicaciones concretas, las herramientas más relevantes disponibles en la actualidad, su grado de implementación en entornos reales, así como las implicaciones éticas fundamentales para una adopción responsable. Todo ello con un enfoque especial en el ámbito iberoamericano, con énfasis en Chile como país pionero en varias iniciativas.

2. Fundamentos de la Inteligencia Artificial Aplicada a la Medicina

La inteligencia artificial (IA), en su aplicación clínica, constituye un paradigma computacional que emula funciones cognitivas humanas mediante algoritmos capaces de aprender, razonar, y adaptarse al análisis de datos médicos complejos. Su irrupción en medicina —particularmente en especialidades basadas en tecnología como la urología— ha revolucionado los modelos tradicionales de atención, impulsando una medicina de precisión, personalizada, proactiva y predictiva.

2.1 Definiciones y componentes clave

La IA médica puede definirse como el uso de sistemas informáticos diseñados para realizar tareas que, tradicionalmente, requieren inteligencia humana. Entre sus subcampos más relevantes destacan:

     

  • Aprendizaje automático (Machine Learning, ML): conjunto de algoritmos capaces de identificar patrones a partir de datos estructurados o no estructurados, sin necesidad de programación explícita.
  •  

  • Aprendizaje profundo (Deep Learning, DL): subcampo del ML que utiliza redes neuronales artificiales multicapa, especialmente útiles en imagenología y patología digital【1】.
  •  

  • Procesamiento del lenguaje natural (Natural Language Processing, NLP): tecnología que permite a los sistemas comprender, interpretar y generar lenguaje médico escrito u oral, con aplicaciones en historiales clínicos, informes quirúrgicos y notas evolutivas【2】.
  •  

  • Visión computacional (Computer Vision): rama que permite la interpretación automatizada de imágenes médicas (como tomografías, resonancias, ultrasonidos y preparaciones histológicas digitales) con una precisión que ya rivaliza con expertos humanos en tareas específicas【3】.

Estas tecnologías no actúan de forma aislada; al contrario, su poder radica en su integración dentro de sistemas hospitalarios, plataformas diagnósticas o dispositivos quirúrgicos, generando ecosistemas inteligentes capaces de operar de forma asistida o autónoma.

2.2 Modelos de aprendizaje y validación clínica

En medicina, los algoritmos deben cumplir no solo con requisitos de precisión estadística, sino también con validación clínica rigurosa. Existen múltiples estrategias de entrenamiento y validación, entre las que destacan:

     

  • Entrenamiento supervisado: el algoritmo aprende a partir de datos etiquetados por expertos (por ejemplo, biopsias prostáticas clasificadas por Gleason).
  •  

  • Entrenamiento no supervisado: explora patrones inherentes en datos sin etiquetar, útil en agrupamiento fenotípico o detección de anomalías.
  •  

  • Validación cruzada y externa: mecanismos indispensables para evitar sobreajuste (overfitting) y garantizar la aplicabilidad en poblaciones reales【4】.

La transparencia del proceso de entrenamiento, así como el acceso a cohortes multirregionales (Latinoamérica incluida), son aspectos clave para una implementación equitativa.

2.3 Interoperabilidad e integración con sistemas clínicos

Uno de los principales desafíos en la implementación de IA médica es la interoperabilidad: la capacidad de integrarse sin fricciones con sistemas hospitalarios existentes como historias clínicas electrónicas (HCE), PACS, RIS o LIS. La integración eficaz permite que los algoritmos accedan a datos en tiempo real, generen alertas, prioricen tareas e interactúen con el flujo asistencial sin interrumpir la dinámica del equipo médico【5】.

Sistemas como EPIC Cognitive Computing, Tasy Smart Modules y Oneline ya incorporan módulos inteligentes para análisis de patrones, recomendaciones clínicas y gestión operativa.

2.4 Consideraciones en urología

La urología se ha beneficiado especialmente de la IA en áreas como:

     

  • Imágenes multiparamétricas prostáticas: algoritmos que detectan y segmentan lesiones sospechosas con sensibilidad comparable a la de radiólogos expertos【6】.
  •  

  • Cirugía robótica asistida por IA: reconocimiento anatómico, calibración de trayectorias y asistencia visual intraoperatoria en plataformas como da Vinci o Hugo™.
  •  

  • Análisis histopatológico automatizado: redes neuronales que identifican patrones morfológicos malignos en biopsias prostáticas digitalizadas【7】.
  •  

  • Seguimiento longitudinal del paciente: sistemas que predicen recaídas, progresión tumoral o respuesta a tratamiento según datos clínicos acumulados.

Estas soluciones no solo aumentan la precisión diagnóstica y terapéutica, sino que además optimizan el tiempo del especialista y promueven decisiones basadas en evidencia en tiempo real.

3. Implementación Progresiva en la Práctica Clínica Diaria

La implementación de la inteligencia artificial (IA) en la práctica médica diaria ha sido un proceso paulatino, condicionado por factores tecnológicos, económicos, culturales y regulatorios. En el caso de la urología, este proceso ha sido particularmente interesante, dada su estrecha vinculación histórica con la innovación tecnológica —desde la endoscopía rígida hasta la cirugía robótica—, lo que ha facilitado la aceptación de nuevas herramientas basadas en IA en distintas etapas del acto médico.

3.1 Aplicaciones administrativas y de gestión clínica

El primer punto de entrada de la IA en los entornos clínicos ha sido, con frecuencia, la automatización de tareas administrativas. Herramientas de reconocimiento de voz asistido por IA permiten dictar notas evolutivas y generar reportes quirúrgicos con rapidez y precisión, disminuyendo el tiempo invertido en tareas de oficina y reduciendo la carga cognitiva del clínico.

Sistemas como Nuance® Dragon Medical One o Microsoft® Azure Health Bot, incorporan procesamiento de lenguaje natural (NLP) y modelos de aprendizaje profundo para interpretar órdenes verbales y transcribirlas directamente en los sistemas hospitalarios【8】. Estos sistemas han sido adoptados en múltiples países como solución para mejorar la productividad clínica y la eficiencia operativa.

Además, la IA ha permitido mejorar la codificación automatizada de diagnósticos y procedimientos (ICD-10/11 y CIE-9/10), así como el manejo financiero y la facturación hospitalaria con precisión algorítmica, minimizando errores humanos y reduciendo fraudes【9】.

3.2 Llenado automatizado de expedientes clínicos

Los historiales clínicos electrónicos (HCE) han evolucionado desde simples repositorios digitales hasta convertirse en plataformas inteligentes capaces de:

     

  • Autocompletar antecedentes según patrones detectados.
  •  

  • Sugerir estudios diagnósticos basados en algoritmos clínicos.
  •  

  • Generar alertas automatizadas ante datos anómalos.
  •  

  • Facilitar decisiones médicas estructuradas según guías clínicas actualizadas【10】.

Estas funcionalidades, disponibles en sistemas como Epic®, Cerner® o Tasy® y Oneline®, han demostrado reducir el tiempo de captura en consulta externa y quirófano en hasta un 35%, permitiendo dedicar más tiempo a la interacción médico-paciente【11】.

3.3 Diagnóstico radiológico asistido por IA

En urología, uno de los campos con mayor desarrollo ha sido el diagnóstico por imagen asistido por algoritmos. En particular, la resonancia magnética multiparamétrica (mpMRI) de próstata ha sido un blanco ideal para los modelos de deep learning, que permiten:

     

  • Detección automatizada de lesiones sospechosas (PI-RADS 3–5).
  •  

  • Segmentación precisa de la zona periférica y transicional.
  •  

  • Análisis de series T2, DWI y ADC en tiempo real.
  •  

  • Priorización de estudios sospechosos para lectura por radiólogos【12】.

Sistemas como ProstatID™, Quantib Prostate, y AI-Rad Companion (Siemens Healthineers) han sido entrenados con decenas de miles de estudios y validados en cohortes multicéntricas. Estos algoritmos han mostrado sensibilidad diagnóstica comparable —y en algunos estudios superior— a la de radiólogos expertos en imágenes prostáticas【13】, reduciendo la variabilidad interobservador y permitiendo la estandarización del proceso diagnóstico.

3.4 Patología digital y análisis histológico algorítmico

La patología urológica también ha dado un salto cualitativo con la llegada de plataformas como Paige.AI, Ibex Medical Analytics, y Aiforia. Estas soluciones permiten:

     

  • Digitalizar biopsias prostáticas.
  •  

  • Clasificar automáticamente los patrones de Gleason.
  •  

  • Detectar focos microscópicos de carcinoma que podrían pasar inadvertidos.
  •  

  • Generar informes con grados de probabilidad diagnóstica.

Un ejemplo notable es el algoritmo Paige Prostate Detect, entrenado con más de 100,000 láminas digitalizadas, el cual ha demostrado una precisión diagnóstica de hasta 98.1% para cáncer prostático en validaciones externas【14】.

Además, CorePlus®, empresa ubicada en Puerto Rico, ha iniciado la implementación de inteligencia artificial en el análisis de biopsias prostáticas, integrando soluciones algorítmicas para detección y clasificación tumoral con enfoque en mejorar la precisión diagnóstica, la eficiencia de los procesos patológicos y la priorización de casos clínicos urgentes. Su modelo se basa en procesamiento digital de muestras histológicas con algoritmos entrenados para reconocer patrones morfológicos compatibles con neoplasias urológicas, adaptados a las necesidades del entorno clínico latinoamericano.

3.5 Asistentes clínicos y toma de decisiones

Plataformas como IBM Watson for Oncology, Navify Tumor Board (Roche), y OncoSmart permiten al clínico contar con asistentes algorítmicos para:

     

  • Integrar datos clínicos, genómicos y radiológicos.
  •  

  • Sugerir líneas terapéuticas basadas en guías internacionales.
  •  

  • Evaluar la elegibilidad para ensayos clínicos.
  •  

  • Estimar la supervivencia libre de progresión (PFS) o respuesta a ciertos tratamientos【15】.

Si bien estos sistemas han enfrentado críticas por su baja personalización en ciertos contextos locales, representan un avance significativo en la medicina de precisión. En urología oncológica, estos asistentes ya se emplean en centros de referencia para cáncer de vejiga, riñón y próstata.

4. Herramientas y Softwares Disponibles Actualmente (Sección desarrollada en coautoría con la Dra. Evelyn Susana Castillo Godínez)

La inteligencia artificial ha dado lugar al desarrollo de múltiples plataformas orientadas a optimizar la toma de decisiones, mejorar la precisión diagnóstica y facilitar la gestión clínica. En urología, estos avances han sido particularmente evidentes en áreas como la imagenología, la patología digital, la rehabilitación funcional, la redacción académica y el soporte logístico. A continuación, se describen algunas de las herramientas y softwares más relevantes disponibles actualmente, organizadas por su aplicación funcional:

4.1 Plataformas de diagnóstico histopatológico urológico

CorePlus (Puerto Rico)

     

  • Enfoque: Análisis algorítmico de biopsias prostáticas en América Latina.
  •  

  • Funcionalidad: Uso de IA para evaluación histológica, priorización diagnóstica y eficiencia operativa.
  •  

  • Aplicación: Laboratorios clínicos y hospitales de alta carga asistencial.
  •  

  • Impacto: Mejora en tiempos de respuesta, uniformidad diagnóstica y trazabilidad digital【17】.

HALO ProstateAI (Paige AI, EE.UU.)

     

  • Creación: 2022, por Paige AI.
  •  

  • Algoritmo: Deep learning para imágenes histopatológicas prostáticas.
  •  

  • Función: Analiza biopsias digitales para detectar cáncer y clasificar patrones de Gleason.
  •  

  • Resultados: Emite informes con probabilidad de cáncer y sugerencias de revisión.
  •  

  • Normativa: FDA y CE aprobados.
  •  

  • Implementación: En hospitales oncológicos y laboratorios de patología.
  •  

  • Disponibilidad: EE. UU., Europa y Asia【16】.

4.2 Sistemas de guía y fusión de imagen

UroNav (Philips-Invivo, EE. UU.)

     

  • Creación: 2014.
  •  

  • Algoritmo: Fusión de imágenes mpMRI y ultrasonido para guiar biopsias prostáticas.
  •  

  • Resultados: Biopsias dirigidas con alta precisión a lesiones sospechosas.
  •  

  • Normativa: FDA y CE.
  •  

  • Costo estimado: USD $100,000–$250,000.
  •  

  • Uso clínico: Clínicas de urología avanzada en Norteamérica y Europa【18】.

4.3 Sistemas de soporte en oncología personalizada

IBM Watson for Oncology

     

  • Creación: IBM y Memorial Sloan Kettering (2015).
  •  

  • Algoritmo: NLP y machine learning para sugerencias de tratamiento oncológico.
  •  

  • Aplicación: Integración de información clínica, bibliográfica y genómica.
  •  

  • Uso: Centros oncológicos en EE. UU., India y China.
  •  

  • Estado actual: Disminución de operaciones desde 2022, pero base de datos aún utilizada en investigación【19】.

4.4 Diagnóstico por ultrasonido de alta precisión

ExactVu (Exact Imaging, Canadá)

     

  • Creación: 2016.
  •  

  • Tecnología: Micro-ultrasonido de 29 MHz combinado con IA.
  •  

  • Función: Imágenes de alta resolución para detección precoz de cáncer prostático.
  •  

  • Normativa: FDA, CE y Health Canada.
  •  

  • Costo estimado: USD $150,000–$200,000【20】.

4.5 Plataformas experimentales para diagnóstico automatizado

UroAI (Alemania)

     

  • Creación: 2021 por consorcio europeo.
  •  

  • Algoritmo: CNN para segmentación de lesiones urológicas.
  •  

  • Función: Diagnóstico a partir de ecografía y resonancia.
  •  

  • Normativa: En proceso de certificación CE.
  •  

  • Disponibilidad: Versión beta en hospitales alemanes【21】.

4.6 Dispositivos inteligentes para piso pélvico y uroginecología

PeriCoach (Analytica Ltd, Australia)

     

  • Algoritmo: IA basada en sensores de presión para ejercicios del piso pélvico.
  •  

  • Retroalimentación: Personalizada en tiempo real vía app.
  •  

  • Uso: Rehabilitación domiciliaria y en consulta.
  •  

  • Normativa: FDA y CE.
  •  

  • Costo inicial: Desde USD $250【22】.

Elvie Trainer (Chiaro Technology, Reino Unido)

     

  • Algoritmo: IA con sensores de movimiento y presión.
  •  

  • Función: Monitoreo y guía de progresión en ejercicios del suelo pélvico.
  •  

  • Disponibilidad: Global.
  •  

  • Costo: ~USD $199【23】.

FemiScan (Finlandia)

     

  • Función: Biofeedback con IA y señales EMG para rehabilitación pélvica.
  •  

  • Normativa: CE aprobado.
  •  

  • Costo clínico: Desde USD $1500【24】.

Urogyne AI (Consorcio europeo)

     

  • Algoritmo: Diagnóstico basado en IA de disfunciones pélvicas.
  •  

  • Función: Integra historia clínica, imagenología y resultados de cuestionarios.
  •  

  • Implementación: Pilotos en hospitales de Europa y América Latina【25】.

VagiBio (EE.UU.)

     

  • Función: IA y análisis molecular del microbioma vaginal.
  •  

  • Resultados: Reportes digitales personalizados y recomendaciones clínicas.
  •  

  • Normativa: CLIA y FDA.
  •  

  • Costo por prueba: Desde USD $150【26】.

4.7 Herramientas de apoyo académico, redacción y traducción médica

DeepL Translator (Alemania)

     

  • Algoritmo: Red neuronal de traducción médica contextual.
  •  

  • Uso: Plataforma web, plugin y app.
  •  

  • Normativa: GDPR europeo.
  •  

  • Planes: Gratuito o desde USD $8/mes【27】.

Trinka AI (India)

     

  • Función: Revisión gramatical y científica en inglés biomédico.
  •  

  • Planes: Gratuito o premium desde USD $20/mes【28】.

Writefull (Países Bajos)

     

  • Función: Optimización de redacción científica en inglés.
  •  

  • Integración: Microsoft Word y Overleaf.
  •  

  • Costo: Desde USD $15/mes【29】.

Manuscript Manager AI (Dinamarca)

     

  • Función: Automatización del proceso editorial y revisión de manuscritos.
  •  

  • Aplicación: Editoriales biomédicas y revistas científicas internacionales【30】.

SciTranslate (China)

     

  • Función: Traducción científica especializada y multilingüe.
  •  

  • Modelo: Apoyo en bases científicas estructuradas.
  •  

  • Disponibilidad: Asia, América y Europa【

5. Aplicabilidad Real y Práctica Actual de la Inteligencia Artificial en Urología

A pesar del entusiasmo global por las aplicaciones de inteligencia artificial (IA), el verdadero impacto en la práctica urológica cotidiana depende de su integración concreta a los flujos de trabajo clínico, quirúrgico y administrativo. En esta sección se exploran los usos reales y actuales de la IA en la urología de hospital, consulta privada y centros de investigación, con énfasis en herramientas que ya han demostrado beneficios tangibles en eficiencia, seguridad y calidad médica.

5.1 Historia clínica electrónica inteligente

En muchos hospitales de primer mundo la implementación de expedientes clínicos electrónicos con inteligencia artificial ha permitido transformar la gestión de pacientes. Estos sistemas ofrecen:

Autocompletado dinámico de antecedentes clínicos, quirúrgicos y familiares.

Sugerencias automatizadas de diagnósticos diferenciales basadas en algoritmos de NLP entrenados con miles de registros locales.

Alertas inteligentes para interacciones medicamentosas, alergias o duplicación terapéutica.

Priorización de pacientes con base en su índice de severidad clínica.

Algunos hospitales públicos, así como centros privados de alta complejidad (Cleveland Clinic, Ohio, USA), ya han iniciado la adopción de estas herramientas mediante integraciones con plataformas como Tasy (Philips), Oneline, que ha incorporado funciones algorítmicas adaptadas a normativas nacionales y flujos institucionales【32】.

5.2 Automatización diagnóstica radiológica

La urología depende fuertemente de la imagenología diagnóstica. Hoy en día, múltiples hospitales chilenos y latinoamericanos han comenzado a integrar algoritmos de detección automatizada en:

Ultrasonido renal y prostático, mediante herramientas de micro-ultrasonido e IA (ej. ExactVu).

Tomografía axial computarizada (TAC), con algoritmos que identifican litiasis, masas renales o linfadenopatías sospechosas.

Resonancia magnética multiparamétrica (mpMRI) de próstata, con software de fusión que mejora la localización de lesiones (UroNav, AI-Rad Companion).

Estas soluciones mejoran la eficiencia del radiólogo, reducen el tiempo de lectura y, en entornos con escasez de especialistas, representan una segunda opinión algorítmica validada【33,34】.

5.3 Análisis histopatológico digital

La patología urológica digital es una de las áreas de mayor impacto de la IA. En particular:

Las biopsias prostáticas pueden digitalizarse e interpretarse con algoritmos como PathAI, CorePlus, Paige Prostate o Ibex, que clasifican automáticamente los patrones de Gleason.

Las imágenes se priorizan según criterios algorítmicos que identifican posibles focos malignos, evitando retrasos diagnósticos.

Laboratorios como CorePlus® (Puerto Rico) han demostrado que el uso de IA en patología digital puede reducir los tiempos de reporte, aumentar la precisión interobservador y mejorar la trazabilidad de datos clínicos【35】.

5.4 Realidad aumentada y cirugía asistida

Uno de los campos más prometedores para la IA y tecnologías asociadas como la realidad aumentada (RA) es el quirúrgico. En urología, la cirugía asistida por RA permite:

Planificación quirúrgica tridimensional, basada en reconstrucción 3D de TAC o MRI.

Superposición en tiempo real de imágenes anatómicas sobre el campo quirúrgico.

Entrenamiento virtual de residentes con simuladores de alta fidelidad y escenarios automatizados por IA.

En procedimientos como prostatectomía radical robótica, nefrectomía parcial o cistectomía radical, ya se están utilizando herramientas de RA en centros de referencia europeos y estadounidenses. En Latinoamérica, algunos hospitales universitarios en Brasil han iniciado programas piloto con RA integrada a consolas quirúrgicas Da Vinci™ y simuladores tipo Simbionix o VirtaMed【36,37】.

5.5 Automatización de decisiones clínicas

Los asistentes virtuales clínicos (Clinical Decision Support Systems – CDSS) representan otro pilar práctico de la IA. En urología, permiten:

Sugerir tratamientos basados en guías internacionales actualizadas (EAU, AUA, CAU).

Recomendar antibióticos empíricos en infección urinaria compleja, integrando antibiogramas locales.

Calcular automáticamente scores como el CAPRA, CCI o nomogramas de progresión tumoral.

Algunas plataformas, como OncoSmart®, han sido adoptadas por centros oncológicos latinoamericanos como herramienta complementaria a las juntas médicas multidisciplinarias, especialmente para decisiones complejas en cáncer de vejiga, próstata y riñón【38】.

5.6 Contexto chileno y latinoamericano

En Chile, el Ministerio de Salud ha comenzado a incorporar criterios de transformación digital en salud pública, incluyendo proyectos piloto de IA en imagenología, ciberseguridad sanitaria y gestión hospitalaria. Sin embargo, los desafíos persisten:

Brechas tecnológicas y económicas entre instituciones públicas y privadas.

Limitaciones en interoperabilidad de sistemas informáticos hospitalarios.

Necesidad de formación en IA para médicos y personal de salud.

A pesar de ello, múltiples hospitales universitarios y clínicas privadas han dado pasos significativos hacia la adopción de herramientas inteligentes, impulsando alianzas con startups tecnológicas, universidades y sociedades médicas.

En América Latina, iniciativas como la del Hospital das Clínicas (Brasil), Fundación Santa Fe (Colombia) o Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (México) y IMSS Siglo XXI son ejemplos del potencial transformador de la IA bien implementada.

6. Marco Ético: Recomendaciones de la OMS y su Aplicación en Urología Latinoamericana

La implementación de inteligencia artificial (IA) en medicina, y específicamente en urología, plantea oportunidades sin precedentes, pero también riesgos significativos si no se acompaña de un marco ético robusto, actualizado y globalmente coherente. Ante esta necesidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2021 un informe clave titulado «Ética y gobernanza de la inteligencia artificial para la salud», en el que establece seis principios rectores que deberían guiar toda política, software, intervención o adopción de IA aplicada al cuidado de la salud【39】.

6.1 Principios éticos de la OMS aplicables a la práctica urológica

**a. Protección de la autonomía humana**

Los sistemas de IA deben ser herramientas de apoyo, no de sustitución de decisiones médicas. En urología, esto implica:

No reemplazar el juicio clínico del urólogo en diagnósticos o tratamientos.

Informar al paciente cuando se utilicen sistemas algorítmicos para análisis, imagenología o planificación quirúrgica.

Permitir objeción fundada ante decisiones algorítmicas automatizadas (por ejemplo, en priorización quirúrgica o farmacológica).

**b. Promoción del bienestar humano y seguridad**

Todo desarrollo e implementación de IA debe contribuir a mejorar resultados clínicos y proteger al paciente. Esto requiere:

Validación local de algoritmos con cohortes de pacientes latinoamericanos.

Auditorías frecuentes para evitar errores sistemáticos.

Uso preferente de algoritmos explicables (explainable AI), especialmente en decisiones oncológicas.

**c. Transparencia, explicabilidad e inteligibilidad**

La IA médica no debe operar como una “caja negra”. Todo algoritmo implementado debe:

Explicar con claridad los criterios utilizados para su decisión.

Contar con documentación accesible a médicos, pacientes y autoridades sanitarias.

Evitar lenguajes opacos o “tecnologismo” sin sustento clínico.

**d. Responsabilidad y rendición de cuentas**

Debe quedar clara la responsabilidad médica, institucional, empresarial y legal en el uso de IA. Esto implica:

Que el médico tratante siga siendo el responsable clínico ante el paciente.

Que los hospitales o plataformas digitales garanticen trazabilidad, seguridad de datos y soporte técnico.

Que existan vías formales de reclamo, revisión y sanción si la IA genera daño clínico evitable.

**e. Inclusividad y equidad**

La IA no debe profundizar inequidades estructurales en salud. En el contexto urológico latinoamericano, esto requiere:

Entrenamiento de algoritmos con datos clínicos de poblaciones diversas y representativas.

Implementaciones accesibles también en sistemas públicos, no solo en clínicas privadas.

Adaptación lingüística, cultural y educativa de plataformas algorítmicas para su uso por médicos y pacientes de zonas rurales o con menor alfabetización digital.

**f. Promoción de IA sostenible y receptiva**

La IA debe ser sustentable ambientalmente y flexible ante nuevas evidencias clínicas. Debe evitar:

Consumo desproporcionado de energía computacional innecesaria.

Despliegue masivo de versiones obsoletas sin supervisión humana.

Falta de actualización a guías clínicas nuevas o cambios terapéuticos relevantes.

6.2 Desafíos éticos específicos en América Latina y Chile

La región enfrenta particularidades que condicionan la aplicación ética de la IA médica:

Limitación en marcos regulatorios específicos: A diferencia de la Unión Europea (Reglamento de IA, 2023) o EE.UU. (FDA Digital Health Framework), en la mayoría de los países latinoamericanos —incluido Chile— aún no existen normativas específicas para IA médica. Esto genera vacíos en la aprobación, vigilancia y responsabilidad legal de algoritmos clínicos.

Escasa formación ética y técnica del personal de salud: Muchos profesionales no han recibido formación formal en gobernanza digital, IA o bioética algorítmica. Esto dificulta una apropiación crítica y responsable de las herramientas disponibles.

Privatización desigual de la innovación: La mayoría de las plataformas con IA en urología se concentran en clínicas privadas de alta gama, lo que podría acentuar la brecha de acceso entre pacientes con y sin recursos.

Debilidad institucional en ciberseguridad y protección de datos: La protección de datos clínicos, las autorizaciones informadas digitales y la integridad del historial clínico digital son aún vulnerables en muchas instituciones.

6.3 Propuestas para una ética robusta en urología con IA en Latinoamérica

Ante este escenario, se proponen las siguientes estrategias:

Desarrollar marcos regulatorios nacionales específicos, inspirados en las guías de OMS y adaptados a realidades locales.

Incluir formación en ética de la IA en programas de residencia médica y especialidades quirúrgicas, con casos prácticos, dilemas reales y legislación comparada.

Promover la creación de comités de revisión de algoritmos en hospitales con participación de urólogos, bioeticistas, informáticos y pacientes.

Impulsar acuerdos binacionales o regionales para estandarizar el uso seguro y ético de plataformas digitales con IA.

Crear observatorios de salud digital que monitoreen impacto, sesgos, accesibilidad y fallos de las herramientas algorítmicas en la práctica médica diaria.

7. Desafíos, Limitaciones y Futuro de la Inteligencia Artificial en Urología

La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en un componente emergente en la medicina contemporánea. En urología, su impacto actual ya es evidente en diagnóstico, imagenología, cirugía asistida, planificación clínica y gestión hospitalaria. No obstante, su evolución hacia una adopción masiva y efectiva sigue condicionada por barreras tecnológicas, humanas, éticas, legales y culturales.

7.1 Limitaciones actuales de la IA aplicada a la urología

1. Falta de validación clínica extensa

Muchos algoritmos han sido entrenados en poblaciones muy específicas (principalmente europeas o norteamericanas), lo que limita su generalización. Las patologías urológicas pueden tener variaciones genéticas, epidemiológicas o conductuales en América Latina que no están reflejadas en los datos originales.

2. Escasez de datos clínicos estructurados y etiquetados

La calidad de la IA depende directamente de la calidad de los datos. Muchos sistemas de salud latinoamericanos aún operan con expedientes físicos o electrónicos no estructurados, lo que dificulta el entrenamiento y la mejora de modelos algorítmicos locales【45】.

3. Carencia de interoperabilidad

En Chile y muchos otros países, no existe un estándar nacional obligatorio de interoperabilidad sanitaria. Esto impide que diferentes sistemas (laboratorio, imagenología, consulta ambulatoria, cirugía) se comuniquen eficientemente, frenando el despliegue de IA transversal【46】.

4. Brecha en formación profesional

El grado de alfabetización digital, conocimientos en IA y pensamiento computacional en profesionales de la salud es aún bajo. Esto no solo limita el uso efectivo de estas herramientas, sino que también genera resistencia por desconocimiento o miedo a ser reemplazados.

5. Costos de implementación y mantenimiento

Aunque muchos algoritmos son teóricamente accesibles, su implementación práctica requiere infraestructura, soporte técnico, entrenamiento y sistemas de respaldo que no están disponibles en todos los centros. Esto genera una división entre instituciones de alta complejidad (que acceden a IA) y aquellas más limitadas.

7.2 Desafíos futuros

1. Democratizar el acceso a la IA en salud

Será crucial garantizar que la inteligencia artificial beneficie a todos los niveles de atención, desde hospitales de tercer nivel hasta clínicas rurales. Esto requiere políticas públicas, inversión y colaboración público-privada.

2. Implementar sistemas de gobernanza algorítmica

Chile y Latinoamérica deberán establecer marcos regulatorios adaptables, que supervisen la seguridad, efectividad, ética y actualización constante de los algoritmos usados en salud. Esto incluye la aprobación sanitaria de IA como dispositivos médicos digitales.

3. Fortalecer la soberanía de los datos clínicos

El desarrollo de IA en la región requiere bancos de datos clínicos locales, anonimización segura, almacenamiento ético y colaboración científica entre países.

4. Promover la investigación regional en IA médica

Es esencial que universidades, centros de investigación y sociedades científicas —como la Sociedad Chilena de Urología (SCHU) o la Confederación Americana de Urología (CAU)— impulsen investigaciones propias con cohortes regionales, algoritmos validados localmente y publicaciones internacionales.

5. Fomentar la alfabetización en IA para médicos y personal de salud

El futuro de la medicina urológica dependerá de una generación de profesionales capaces de comprender, supervisar y co-crear herramientas inteligentes, sin dejar de lado su juicio clínico, empatía y vocación humanista.

7.3 Perspectivas de integración futura

Se vislumbra una medicina urológica aumentada por inteligencia artificial, donde las herramientas algorítmicas no sustituyen, sino potencian el trabajo del especialista. Entre los escenarios más probables para los próximos 5-10 años se encuentran:

     

  • Cirugía urológica personalizada con RA, simulación y navegación inteligente en tiempo real.
  •  

  • Diagnóstico precoz algorítmico multicanal, integrando datos moleculares, imagenología, IA clínica e historia digital.
  •  

  • Sistemas expertos en decisiones clínicas que colaboren con el médico en tiempo real desde la primera consulta hasta el seguimiento postoperatorio.
  •  

  • Modelos predictivos dinámicos que evalúen riesgos oncológicos, complicaciones quirúrgicas o progresión de enfermedad.
  •  

  • Urología preventiva poblacional, con IA que analice determinantes sociales, ambientales y de comportamiento para anticipar brotes o reducir comorbilidades.

8. Conclusiones

8.1 Resumen

La inteligencia artificial (IA) ha emergido como una herramienta transformadora en la medicina contemporánea. Su impacto en la urología ya se manifiesta en diagnósticos más precisos, procesos automatizados, visualización quirúrgica aumentada y sistemas de soporte a la toma de decisiones clínicas. El desarrollo de plataformas como HALO ProstateAI, UroNav, ExactVu o CorePlus, junto con herramientas de lenguaje como Trinka o DeepL, ejemplifican un ecosistema creciente e interconectado que asiste tanto al urólogo como al paciente.

En América Latina y Chile, el reto no solo es tecnológico, sino ético, educativo y estructural. Es imprescindible implementar políticas públicas, fomentar la alfabetización digital médica, asegurar una regulación ética y promover desarrollos propios con datos regionales.

La integración inteligente de la IA en urología no reemplazará al urólogo: lo amplificará. La habilidad humana para interpretar, comunicar y decidir continuará siendo irremplazable. Pero ahora, contamos con herramientas para hacerlo mejor, más rápido y con más precisión.

8.2 Highlights clave

     

  • IA en urología ya es una realidad clínica en imagenología, patología digital, cirugía asistida y gestión administrativa.
  •  

  • Existen plataformas validadas por la FDA y la CE disponibles comercialmente y otras en desarrollo piloto en Europa y Latinoamérica.
  •  

  • En Chile y América Latina, los retos son el acceso equitativo, la infraestructura digital y la validación ética y legal.
  •  

  • Las recomendaciones de la OMS ofrecen un marco robusto para una implementación segura, humana y centrada en el paciente.
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  • El futuro exige formación en IA para urólogos, integración en las guías clínicas y co-creación de algoritmos regionales.

8.3 Perlas clínicas para la práctica urológica

     

  • No basta con saber que una IA “funciona”: debemos entender cómo, para qué pacientes, con qué datos y en qué contexto se entrenó.
  •  

  • El médico siempre es responsable clínico ante el paciente, aunque utilice algoritmos asistidos.
  •  

  • Un algoritmo es tan bueno como los datos que lo alimentan: validación local y ética es clave.
  •  

  • Las herramientas de IA pueden aumentar la eficiencia del consultorio, mejorar informes, apoyar cirugías y facilitar el seguimiento.
  •  

  • Integrar IA no es una moda tecnológica, sino un imperativo clínico, ético y educativo para los próximos 10 años.

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